miércoles, 24 de enero de 2007

CELOS ENTRE HERMANOS

Cada hijo que nace es diferente y suele llegar a la vida de sus padres en circunstancias distintas. El primer hijo, el mayor, llega a un hogar sin niños, pero los que vienen a continuación no. La vida de los padres evoluciona constantemente y esto es motivo para amar a cada uno de una manera diferente, pero esto no quiere decir que se quiera más a un hijo que a otro.
Cuando aparece el primer hijo, este, es el único y los padres suelen estar muy pendientes de él. En el otro extremo, el último hijo por esta misma razón, como si de la última oportunidad se tratase, también se está muy encima suyo, incluso más que con el primero. Los que aparecen en medio, suelen ser los que pueden sentirse más relegados ya que crecen más libres porque los padres no esperan tanto de ellos como con el primer hijo.
Aparecen los celos ante la llegada de un hermano, ya que el mayor siente su sitio amenazado y es lógico y positivo que exprese este sentimiento. Las rencillas entre hermanos tienen su lado bueno, ya que permiten que los hermanos desarrollen estrategias de sociabilización que aplicarán a otras relaciones.
La única solución que les queda es aprender a limar diferencias y respetarse buscando su espacio según sus personalidades y capacidades. Por el contrario, también hay hermanos que son uña y carne, en este caso, generalmente el pequeño idolatra al mayor.
Algunos padres no son conscientes de los celos entre hermanos o quizás, los ignoran pensando que así desaparecerán, y esto es un error. A menudo el niño experimenta un retroceso en el lenguaje, se vuelve a hacer pis, etc. No hay que cerrar los ojos y debemos prestar atención e intentar hacerle comprender, recordándole que es el hijo mayor y que tiene más capacidad de comprensión que su hermano.
Cuando existe una discusión entre hermanos, si es leve, lo mejor es no intervenir ya que estas discusiones sirven además para aprender a solucionar sus conflictos en igualdad, claro que si la discusión pasa a mayor grado, si que hay que intervenir. A veces los padres damos a los hijos todo por igual y esto tampoco es bueno ni lógico. Si hay un cumpleaños hay que darle el regalo a quien lo celebra solamente y que el otro hermano sepa esperar a su día señalado. Esto lo decimos porque se ha puesto de moda que, en el cumpleaños de un hijo, a sus hermanos se les hace también un pequeño regalo o detalle causando frustración, es preferible que esperen a su día señalado.
Cuando uno de los hermanos echa en cara a sus padres que se presta más atención al otro hermano, a lo mejor es cierto y no nos damos cuenta y seria muy acertado que analizáramos si es así y buscar la solución más adecuada para el buen desarrollo de la família

No hay comentarios: